Nos colamos en…Imaginática

Imaginática es una asociación creada en la Escuela Técnica de Ingeniería Informática en el año 2000 cuyo principal objetivo es el acercamiento del mundo empresarial al universitario. Para ello, de forma bianual, organiza en la ETSII un congreso en el que asisten empresas de ámbito tanto nacional como internacional, ponentes de renombre y emprendedores con ganas de compartir experiencias.

 Cabe destacar que Imaginatica es una asociación formada por alumnos de la Universidad de Sevilla de diferentes escuelas o facultades, fomentando así el trato y la colaboración entre compañeros de distintos sectores.

 Además de las charlas y talleres que se imparten durante las jornadas, Imaginática organiza una feria de Stands de las distintas empresas que colaboran, y también un museo tecnológico.

Las jornadas, además de ser un acto de entrada gratuita y abierto a cualquier persona que quiera asistir, ha sido reconocida oficialmente todos estos años por la Universidad de Sevilla como actividad de libre configuración, llegando a ser la mayor actividad de este tipo por alumnos matriculados (1200) tanto de Ingenierías Informáticas, Industriales, Telecomunicaciones, Aeronáuticas o licenciaturas de Física, Matemáticas, etc.,  interesados en conocer el campo de las TIC más allá de las aulas.

Entre los ponentes de Imaginática podemos contar a miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado, expertos del campo de la abogacía, desarrolladores experimentados… y, sobre todo, emprendedores con ganas de compartir sus experiencias.

Este año, las jornadas tendrán lugar los días 2, 3 y 4 de mayo (de jueves a sábado).

Estáis todos invitados a asistir ¡¡Os esperamos!!

A un tip de las TIC

Desnudando a… (ENERO)

…IGNACIO DELGADO

@eljovenaprendiz

26 años. Finalizando su último año Ingeniería Técnica en Informática de Sistemas en la Universidad de Sevilla.

Ha compatibilizado su formación académica con la gestión operativa de Imaginática, una organización sin ánimo de lucro que organiza bianualmente un congreso para acercar universidad y empresa.

Una de sus grandes virtudes es el trabajo en equipo, pragmatismo en la organización y el contacto constante con tecnologías innovadoras.

No tiene grandes referentes, sino que admira a sus propios compañeros, a las personas que se esfuerzan por llegar a sus objetivos, a aquellos que con dedicación y empeño logran sus sueños.

Soy un chico bastante normal, me gusta pasar el tiempo con mis amigos, leyendo, escuchando música y, supongo que por vocación, buscando novedades y noticias que van saliendo en el mundo de la tecnología/informática. Acabo de empezar a desarrollar una aplicación para iPhone/iPad, me voy a encontrar con mil problemas seguro xD.

En un comienzo, no tenía en mente estudiar ninguna de las ingenierías informáticas que hay, siempre me gustó el dibujo y mi primera opción fue diseño gráfico pero, por avatares del destino acabé en la ETSII. En los años que llevo aquí, he aprendido mucho de las personas. Algunas veces es inevitable desanimarte, pero aquí no puedes permitirte el venirte abajo. El padre de una amiga me dijo una vez que ésta es una carrera ‘árida’ y creo que es la mejor definición que he escuchado nunca de ella.

De un tiempo a esta parte ha sido inevitable pensar en dónde me gustaría trabajar cuando acabe los estudios. Tengo la fortuna de estar en un sector que se está defendiendo en estos tiempos tan difíciles y de contar con muchos amigos que ya están trabajando y me comentan sus experiencias.

A día de hoy, el campo que más me llama la atención es el desarrollo web. Mi proyecto fin de carrera trató sobre gestores de contenidos en red, fue una experiencia enriquecedora y con muy buenos resultados. Quizás eso condicione el querer empezar en este sector pero sería muy valiente cerrarse a otro tipo de trabajos.

Cuando hablo con compañeros de la carrera, me invitan a irme a Madrid o a otra ciudad para trabajar. La mayoría coincide en irse durante un tiempo para, a largo plazo, volver. No descarto el viajar a otra ciudad o incluso otro país para encontrar trabajo pero, creo que para comenzar, Sevilla no es mal lugar, hay muchísimas empresas en las que puedes ganar una gran experiencia y abrirte muchas puertas.

Comencé en Imaginática gracias a una compañera; me mencionó que había unas jornadas organizadas por alumnos y, a pesar de que la cosa me llamaba la atención, si no es por ella, no creo que hubiese entrado a formar parte de esta familia, es una de las cosas por las que siempre le estaré agradecido.

Los momentos que he vivido con los compañeros y amigos de la asociación tanto dentro cómo fuera de la escuela han sido muchos y muy buenos, siempre hemos tenido mucha suerte con los compañeros que han decidido participar.

Una de las cosas que he aprendido en esta etapa es que para poder ofrecer a nuestros compañeros unas ponencias que realmente les interesen, es necesario, por no decir obligatorio, hacer un seguimiento de las noticias y avances que más les llaman la atención. No es responsable elegir lo que a un pequeño grupo cercano le gusta desatendiendo a la mayoría. Mediante este seguimiento y en mi opinión, creo que los sectores que rcecen y están en auge son las aplicaciones móviles (IOS, android, Windows mobile, Firefox OS en breve…) y el desarrollo web que, a pesar de llevar más tiempo, no parece flaquear.

Recomiendo muy encarecidamente a los alumnos universitarios a entrar en asociaciones pero ojo, la prioridad nunca deben dejar de ser los estudios. Cuestan demasiado esfuerzo y dinero.

 En las asociaciones aprendes lo que no enseñan en las clases. Yo, personalmente, he aprendido a gestionar a un grupo de personas a mi cargo para organizar a tiempo una actividad, trabajar en equipo, tratar con cargos de empresas e instituciones, no dejarme llevar por los nervios ante situaciones de mucha presión con público…

 Son eventos para las que los profesores no te pueden enseñar y es una oportunidad inigualable.

Según mi experiencia, no es necesario tener cualidades especiales ni un gran currículum para hacer algo grande. En los últimos años, profesores del MIT, abogados, miembros de destacadas empresas dentro del ámbito de las redes sociales o las telecomunicaciones, nos han felicitado por el trabajo desarrollado durante las jornadas. No importa que seas el mejor en algo para formar parte de algo grande. Una de las preguntas más importantes que me hicieron al entrar y hemos seguido  haciendo a los compañeros que querían formar parte de Imaginática era ‘¿Qué te gustaría aprender a hacer?’.

Somos estudiantes, pero, antes que eso, somos personas y siempre podemos seguir formándonos aunque no todo sea código o números.

A día de hoy no me planteo otra cosa que no sea acabar las asignaturas que me quedan y sacar adelante las próximas jornadas. Espero acabar el curso con un pie en el mercado  laboral y poder usar las experiencias que he estado ganando estos años atrás organizando las jornadas.

Ignacio Delgado

Desnudando a…

AGUSTÍN VENTURA

@agustinventura

  Arquitecto y Desarrollador Java en AGAPA, la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía, comparte con nosotros su paso por la empresa privada y la Administración Pública en el sector TIC.

Siempre me han fascinado los retos y los desafíos intelectuales, a pesar de lo cual soy un pésimo jugador de ajedrez, ya que necesito que mis esfuerzos tengan alguna recompensa tangible, es decir, soy un constructor nato.  

Este interés me ha llevado siempre a sentirme atraído por la ciencia y la tecnología. A pesar de haber intentado dedicarme a la ciencia (cursé primero de física) descubrí que me gustaba más la carpintería y la mecánica (o que era tan pésimo estudiando física como jugando al ajedrez), así que estudié ingeniería técnica en informática de sistemas en la Universidad de Sevilla y decidí dedicarme a las aplicaciones web.  

Tras haber chapoteado en los entornos PHP y de diseño web, decidí re-orientarme y especializarme en Java. Los esfuerzos dieron sus frutos cuando obtuve tres certificaciones de Sun (ahora Oracle), relacionados con ésta tecnología.   No me he conformado con unos títulos que a la postre no dejan de ser papeles, si no que día a día trato de aplicar tanto lo aprendido con estas certificaciones como las nuevas tecnologías y mejores prácticas emergentes en los proyectos que tengo entre manos.  

A lo largo de mi carrera he tenido la fortuna de trabajar tanto en el sector privado como en el público, lo que me ha permitido enriquecerme enormemente.   En el sector público encuentras a gente enormemente concienciada, con un sincero interés por hacer las cosas bien y de ninguna otra manera. Gente que, sin embargo, muchas veces tiene que pelear contra el mayor defecto de las administraciones, la inercia. A pesar de que podemos pensar en esta inercia como algo malo, si consigues cambiar el rumbo se convierte en un aliado y los recursos de las administraciones son sencillamente ingentes.   El sector privado, en general, es mucho más ágil, se puede apostar más fácilmente por nuevas tecnologías o metodologías, hay más movilidad de personal, con lo cual vives en un entorno de enriquecimiento continuo. Sin embargo, peca demasiado de la orientación a los objetivos lo cual produce muchas veces que el personal se queme rápidamente.  

Esta caracterización es bastante grosera, he trabajado con empresas privadas ejemplares (ágiles, con personal altamente cualificado y motivado) y no tan ejemplares. De la misma manera en el sector público siempre puedes encontrar los males endémicos de la administración (burocracia, personal desinteresado, falta de recursos) o todo lo contrario.   Al final cada organización es distinta porque esta formada por personas con sus propios intereses y forma de ser, con lo cual terminamos siempre en zonas grises.

Hoy en día trabajo en un organismo público y tengo una visión bastante centrada en éste, siendo mi relación con el sector privado de cliente/proveedor.   A pesar de lo que se pueda pensar la situación de las administraciones públicas con respecto a las TIC es muy buena, simplemente necesitamos tiempo para que madure (en ese sentido las empresas privadas lo han conseguido antes).   Lo importante es que hay una mentalidad de “no retorno”, las TIC ya no son una facilidad que se le da al ciudadano, sino una necesidad y eso ha hecho que toda la inercia que comentaba antes se vuelque en esta dirección.  

Creo que es un muy buen momento para trabajar en la relación TIC / AAPP, ya que podemos aprovechar toda la experiencia obtenida en el sector privado en los últimos 20 años y aplicarlos en las administraciones, ¡todo ello sin olvidarnos de las últimas herramientas que tenemos!  

Un ejemplo de esto fue mi incorporación a la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (antes EPDAPSA). Buscaban alguien joven, con experiencia en el sector privado y un trasfondo en Java, para formar un departamento de estandarización e innovación. La verdad que, como suele decirse, tuve la suerte de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado.  

A lo largo de todo mi desarrollo profesional he tratado de mantener una actitud de, citando a Steve Jobs, «stay hungry, stay foolish». Experimento con nuevas tecnologías, soluciones y enfoques, lo cuestiono todo y lo pregunto todo, nunca doy cosas por sentado y siempre trato de aprender de todas las personas con las que trabajo.   Creo que es fundamental mantener una actitud de inconformismo constructivo y de tratar de plantearle al cliente soluciones mejores, que algo se haya hecho siempre así no significa que tenga que ser así. Muchas veces se piensa en el paso del formato analógico (papeleo) al digital como una simple conversión. Creo que en eso nos equivocamos y deberíamos presentar a nuestros clientes todo el potencial que ofrecen las TIC.  

En cuanto a mi puesto de trabajo actual, digamos que soy una especie de consultor interno. Desarrollo un framework interno de la empresa (basado en JSF, Spring y JPA), doy formación sobre él, documento, soluciono dudas y en general también atiendo todo tipo de peticiones relacionadas con Java.  

Mi trabajo, por tanto, es horizontal en un entorno vertical en el que hay grupos de trabajos asignados a proyectos concretos. A este respecto, soy un privilegiado.   Me sigue apasionando construir el mejor software posible, creo que estamos viviendo una situación increíble a un nivel global. Nos vamos dando cuenta de que en las TIC no tenemos por qué imitar a otros campos (como la ingeniería) y por tanto estamos desarrollando nuestro propio camino y forma de hacer las cosas, inspirándonos pero no copiando.

Movimientos como Lean Software Development y libros como Getting Real de 37signals son una buena muestra de eso. Estamos adquiriendo conciencia de nosotros mismos y poco a poco vamos reflexionando y mejorando, es apasionante vivir todo este proceso (¡y tratar de aplicarlo/colaborar!).  

Por otra parte la eclosión de nuevas tecnologías sigue tan rápida como de costumbre. En apenas 6 años hemos vivido el asentamiento de técnicas como AJAX, la eclosión en el mercado de los smartphones y estamos sufriendo el terremoto del Cloud Computing.  

Hoy por hoy tengo que dedicar mucho tiempo libre para mantenerme al día y ser capaz de separar el grano de la paja (¿Merece la pena usar estas herramientas nuevas? ¿A qué tipología de proyecto se aplican? ¿Cómo puedo usarlas más eficientemente?) Pero la verdad es que sigo disfrutando como el primer día.

Agustín Ventura

Desnudando a…

…ALEJANDRO GALLARDO

@a_gallard

Alejandro Gallardo. 21 años. Comenzando su último cuatrimestre en el Grado Business Administration and Management en la Universidad de Sevilla.

Desde muy joven ha compatibilizado su formación académica con los estudios de música, y ahora, en la Universidad, simultanea las clases con un proyecto de Investigación en Marketing (co-creación de empresas y crowdsourcing)  y prácticas en empresa para el sector asegurador.

Con una capacidad de trabajo en equipo excepcional, grandes dotes de comunicación y empatía, Alejandro se encuentra en una etapa decisiva a nivel profesional.

Desde muy pequeño, si algo he tenido claro, es que no me gusta perder el tiempo. Pasé por infinidad de actividades: clases de teatro, baloncesto, fútbol, ajedrez, clases de inglés,… hasta que encontré el que, en principio, pensé que se convertiría en mi profesión, la MÚSICA. 10 años más tarde pienso que ha sido, es y será mi hobby preferido, pero que mi profesión se encuentra en otro lugar, en el ámbito de empresa y negocio y, sobre todo, haciendo foco en las relaciones interpersonales.

No obstante, tengo mucho que agradecer a la música: De ella aprendí que si quieres conseguir algo, puedes. Aún recuerdo esos días en que salía antes del instituto (al que no prestaba mucha atención), y recorría 70 Kilómetros para venir al Conservatorio a recibir varias horas de clases…y la vuelta a casa mientras anochecía en el bus. Así durante 3 años.

No sé como acabé matriculado en Administración y Dirección de Empresas, la sensación que tengo es que se trata de uno de los mayores aciertos que he tenido en mi vida. Creo que estudiar en la Universidad me ha aportado curiosidad, ganas de saber más y más en un ámbito anteriormente desconocido para mí, la oportunidad de enfrentarme a nuevos problemas, retos, que fuera de ésta no se plantean.

En cuanto a la elección, creo que el marketing es el área de la empresa al que más se adapta mi perfil, a mi personalidad, y en la que más cómodo me siento. Han influido, además, tanto las sensaciones que me transmitía mi primer profesor de Marketing en la Universidad de Sevilla hasta la capacidad de encontrar soluciones y la necesidad de reinventar y reinventarsse que veo reflejada en mis conocimientos ahora.

Pienso que es una materia en la que 2+2 no suelen ser 4, en la que la capacidad de ver una misma cuestión desde diferente puntos de vistas es vital. En definitiva, considero que, gran parte del éxito marketiniano se fundamenta en el feedback con otras personas. Y eso es exactamente lo que a mí me gusta.

Realizar un proyecto de investigación es algo que siempre he visto muy lejano, desconocido, reservado para cierto tipo de personas muy cualificadas.

Por ello mi curiosidad no me ha permitido desperdiciar esta oportunidad. Es muy pronto para decidir si la experiencia puede hacerme cambiar en cuanto a la orientación de mi futuro, lo que sí tengo claro es que se trata de una motivación extra el hecho de estar rodeado de personas (profesores) que me van a aportar conocimiento y experiencia.  Será un complemento perfecto para mi proceso de aprendizaje, así como para esclarecer hacia dónde quiero encaminar mi futuro profesional, que aún está (o, mejor dicho, estoy) repleto de interrogantes.

A prori, y según las ideas, algunas de ellas preconcebidas, que tengo, no me gustaría “encerrarme” en una oficina durante 10 horas al día sin contacto con el mundo exterior.

Echando un vistazo al mercado laboral, me apetece bastante probar en el sector de la Consultoría, pues aunque sea un trabajo que requiera muchísimo me encuentro con la motivación suficiente para afrontar un reto de estas características.

Otros sectores que me atraen, muy dispares entre ellos, son las nuevas tecnologías y el sector  turístico.

Considero que lo único necesario para desarrollarse profesionalmente es tener muchísimas ganar de realizar lo que quiera que sea. Si tienes ese plus de motivación que te haga diferenciarte, creo que las oportunidades aparecen, más aún cuando lo complementas con formación.

Desde mi punto de vista, la situación actual debería hacer que los alumnos estuviéramos más despiertos, con más ganas de aprender, más activos…algo que no veo a mi alrededor. Parece que no se valora la oportunidad de adquirir formación de primer nivel, se asiste a clase casi por obligación y falta una inyección de motivación en todos los huecos de la facultad.

Actualmente estoy realizando prácticas en empresa, las cuales veo como primera toma de contacto con el mercado laboral, como la mejor forma de comenzar a aplicar esa teoría que he estado aprendiendo durante los años de formación. Además, el hecho de compaginarlo con la carrera, creo que hace que desarrolle una capacidad de trabajo, organización y eficiencia superior a la de los demás.

Hasta que no me he encontrado en esta situación, no me he dado cuenta que el conocimiento sin  la capacidad para aplicarlo, no tiene valor.

Con una actitud proactiva, disfruto con mi día a día. Me levanto con ganas de aprender algo nuevo un día más, no pierdo el tiempo en quejarme y trato de cambiar aquello que no me gusta.

Con la actual situación socio-económica, deberíamos dejar de centrarnos en los problemas para sacar los mejor de nosotros mismos. Se trata de una oportunidad para esforzarme y diferenciarme de los demás. Y a eso creo que dedico mi día a día…

Como dice mi bio en twitter: Caer está permitido, levantarse es obligatorio!

Alejandro Gallardo

Desnudando a…

…DAVIDJGURÚ

@davidjguru

David Rodríguez, @davidjguru, ingeniero técnico en informática de sistemas y experto en aplicaciones para Internet y servicios por el departamento de LSI de la Universidad de Sevilla.

Comenzó como programador y tras  trabajar como analista funcional más tarde, lideró proyectos como jefe de equipo y responsable de los mismos.

 Durante dos años ha formado parte del departamento de marketing online de Emergya, consultora TIC andaluza orientada a soluciones de software libre.

Actualmente lidera la línea de estrategia digital en el equipo OpenMelva, una agencia de profesionales del sector TIC que desarrolla proyectos de base tecnológica con una gran componente de conceptualización digital y diseño.

Su bandera: encontrar soluciones para todo aquello que ocurra en el espacio de internet, aportando creatividad, motivación y confianza.

 

Davidjguru nos explica:

Desde pequeño, no he sabido hacer otra mejor que convivir en grupo. Tal vez sea mi formación como scout, pero siempre tiendo a conseguir equipo donde solo hay un conjunto de personas. Esto es esencial a la hora de entender mi visión sobre este negocio desde el principio hasta el final.

 

Yo tuve cierta suerte. Tras formarme como experto en desarrollo de aplicaciones para Internet y servicios web con el departamento de lenguajes y sistemas informáticos de la Universidad de Sevilla, entré a formar parte de una consultora tecnológica basada en el software libre.

 

Aquella experiencia me ha marcado y determinado en cuanto a los aspectos fundamentales de mi labor profesional. Durante varios años disfruté de vivir entre expertos bajo esa cultura del conocimiento: listas de correo, metodologías ágiles, tecnología, colaboración, licencias libres, etc. De todo aquello guardo una metafórica cesta de valores puros, de aspiraciones honestas, una visión libre sobre el enfoque laboral en torno al sector tecnológico y una camada de compañeros a los que considero verdaderos hermanos.

 

Pero también las experiencias asumidas de todo lo que hay que mejorar en este sector y sus condiciones laborales y personales. Como Allen Ginsberg en «El Aullido» yo también podría decir aquello de «he visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura». En esa metafórica cesta también van guardados muchos y muy ricos contraejemplos de lo que evitar a toda costa. Las experiencias no podrían medirse bien si comprender e interpretar lo positivo y lo negativo. Así es el camino, así la lucha diaria.

 

Desde entonces, sigo perfeccionando mi visión personal de lo que debe ser, qué construir, cómo construirlo, junto a quién avanzar. Me interesan los locos, adoro a los niños perdidos, aquellos que tienen la cantidad necesaria de carácter y autenticidad, los que en una empresa de corte tradicional, simplemente no se avienen a adaptarse a grupos mediocres. Expertos tecnológicos, creativos, verdaderos artistas que no quieren marchitarse lentamente, día tras día en culturas organizativas terriblemente castrantes. Creo que para mi la clave está ahí. Tomando prestada una expresión a una jefa muy inepta que tuve una vez, aquellos con un «ego intelectual» suficiente como para identificar la vulgaridad y ser capaces de ir más allá. Ésas son las personas que me interesan. Con ellas compongo la tripulación del barco pirata, ofreciendo un espacio propio, sin vulnerar a nadie por razones económicas, de aspecto o cualquiera que sea. 

Yo no creo que las personas trabajen solo por dinero. Trabajan solo por dinero cuando no hay nada más valioso que ofrecerles.

 

Y ahí reside nuestro sentido de la aventura. Me interesan las culturas colaborativas, las estructuras horizontales donde el liderazgo se basa en el conocimiento más que en el estatus, el poder lo genera la experiencia y las responsabilidades viene marcadas por tareas en lugar de hacerlo mediante siglas. Empresas abiertas donde los aspectos transaccionales internos estén bien definidos y resulten herramientas útiles para desarrollar la visión y la misión del equipo. Espacios donde tengan cabida el ego, el carácter, la autenticidad, incluso los déficits personales. Una cultura propia de tripulación pirata con la suficiente capacidad como para avanzar en la misma dirección.

 

En esa compleja dialéctica entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que intenta nacer y lo que no se termina de morir, vamos definiendo donde queremos estar. Entre la marina y el barco pirata, más cerca de los piratas. Entre el elefante y el ratón, más cerca del ratón.

 

Siempre he soñado con la montaña. Camino atado a la visión de esos equipos compactos, consistentes e integrados, que buscan un fin común comprendiendo las ventajas parciales que tendrá para cada uno, con unas necesidades explícitas, unas altas afinidades personales y una comunicación ejemplar. Todos a una, sin una grieta de duda. Ese es mi modelo. Ya he aprendido que no se alcanzan cumbres importantes sin caminar junto a un buen equipo. Y es sobre lo que vamos trabajando. Eliminar las votaciones y poner el consenso como pilar de las decisiones. Ese es el sueño. Y no estamos tan lejos. No estamos tan locos.

 

En ello estamos. Disfruto ahora de una de las etapas más fértiles de mi vida. Me siento realmente libre por primera vez en mucho tiempo y realmente capaz. Es una fase mucho más creativa pero a la vez, mejor enfocada. Estoy rodeado de verdaderos locos geniales que saben lo que necesitan y son capaces de construir ideas, productos, servicios y aventuras verdaderamente revolucionarias.

 

Actualmente nos estamos especializando en varias zonas de interés: el desarrollo web, las aplicaciones móviles, y la zona creativa orientada a consultoría de naming y branding como forma de ayudar a volar a otros proyectos que se encuentran en su fase inicial. Además trazamos ideas de I+D y lanzamos al aire proyectos chiflados.

 Así avanzamos. Nos servimos del conocimiento en el estado del arte de la tecnología, pero nos movemos en el espacio delimitado por el arte y la cultura, la tecnología y el software.

 

davidjguru