INTRODUCCIÓN A LA NUBE

¿Qué tal estáis? Para escribir el post de hoy me he dejado guiar por mi hermana: Pilar, mi compañera, mi amiga y mi más fiel seguidora!

Ella llevaba un tiempo pidiéndome hacer un post sobre el Cloud, La Nube, el Cloud Computing… o como lo queramos llamar! Y ha llegado el momento… y es que la evolución actual de la tecnología y del mundo de las comunicaciones va hacia la nube.

Hace años, en la universidad, nos dieron una charla sobre el Cloud Computing… y si os soy sincera, no conseguí entender muy bien qué me estaban contando. Voy a intentar explicaros de manera sencilla en qué consiste: Cloud Computing es la vertiente de la informática y telecomunicaciones que trata de convertir ciertos productos en servicios, ofrecidos a través de Internet. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que ya no necesitamos comprar un producto para poder utilizarlo y disfrutar de sus ventajas, sino que podemos beneficiarnos de él sin necesidad de hacer la inversión inicial de hardware, a través de la Red. La información se almacena en servidores de Internet y se envía a cachés temporales de cliente, es decir, ordenadores de sobremesa y portátiles, teléfonos móviles, tabletas, etc.

¿Qué ventajas tiene llevarse los servicios a la nube?

La principal ventaja que yo le veo, quizá por culpa de mi trabajo, es el ahorro de costes para los clientes, ya que desaparece la inversión inicial (compra de equipamiento normalmente, pero además mantenimiento, consumo eléctrico…) y por el servicio se paga una cuota al mes.

Adicionalmente, si lo que tenemos en la nube son datos, ahorramos en dispositivos de almacenamiento. Pero existen otras muchas ventajas, como pueden ser la capacidad de prestar servicios en cualquier lugar, la rapidez de implantación de estas soluciones frente a las soluciones físicas, ya que se eliminan tiempos de entrega de material, instalaciones… Además, tener los servicios en La Nube permite realizar actualizaciones automáticas, sin necesidad de que sea el propio usuario final quien lo haga, con lo que también ahorramos tiempo.

¿Tiene algún inconveniente?

El principal inconveniente que tiene es que el acceso a los servicios o contenidos está ligado irremediablemente a la disponibilidad de una conexión a Internet. Si no hay conexión, no hay posibilidad de acceder a ellos.

Otro inconveniente de las soluciones tipo Cloud puede ser más bien de mentalidad… miedo al cambio. A todos se nos pasa por la cabeza que la información que se guarda en la nube está accesible por cualquiera, y es que la información de la empresa debe recorrer diferentes nodos para llegar a su destino, cada uno de ellos (y sus canales) son un foco de inseguridad. Por suerte, los proveedores de este tipo de servicios cuidan mucho la seguridad para evitar posibles ataques.

¿Qué niveles o capas existen?

Existen 3 niveles:

Infraestructura como servicio: es el primer nivel, y consiste en dotar a los usuarios de servidores, sistemas de almacenamiento, o enrutadores, entre otros. Un ejemplo de este nivel podría ser la iCloud de Apple.

Plataforma como Servicio: se trata de hacer un “paquete” de funcionalidades propias de plataformas físicas y ofrecerlas desde la red. Por ejemplo, el Centrex IP, de Telefónica, que da a sus clientes todas las funcionalidades y ventajas de una centralita de voz, pero desde La Nube.

Software como servicio: es el último y más alto nivel. Es un modelo de distribución de software donde el soporte lógico y los datos se alojan en servidores. Un ejemplo de Software como servicio podría ser el Microsoft Office 365.

¿Y vosotros, qué pensáis de La Nube?

Saludos tiperos! Hasta la próxima!