…LUIS LIANEZ
Luis nos cuenta:
Cuando tenía doce años, un alumno de Formación Profesional me propuso que le diese clases particulares de matemáticas, ya que no entendía ciertos aspectos de las fracciones. Me conocía y sabía mi pasión por la física y las matemáticas, y creyó que podría ser un buen instructor suyo.
A raíz de aquello, comencé a dar clases particulares a alumnos de EGB en sus propias casas. La experiencia resultó positiva tanto para mí, como para ellos (y sus buenos resultados). Poco después llegarían los alumnos de bachillerato y también universitarios.
Una vez comencé la carrera, estuve unos años dedicado en exclusiva a los Universitarios, ya desde una empresa especializada en formación. Fue en esta etapa cuando, licenciado en Física, me di cuenta que podía ofrecer algo más trabajando con autonomía desde mi propia empresa, y, junto con mis socios, empezamos el camino que hoy llamamos MODINEM.
En MODINEM nos centramos en mejorar la atención al alumno, implicándonos personalmente en darles el mejor apoyo al estudio, haciéndoles fácil lo que otros profesores les hacen difícil.
Tuvimos una gran aceptación por parte del alumnado cuando abrimos nuestro primer centro, en Reina Mercedes, y seguimos desviviéndonos por ellos. Pasamos de trabajar nuestras 8 horas a trabajar lo que hiciera falta para el bien de la empresa y de nuestros alumnos. Este plus de productividad ha hecho que abramos una nueva academia en Sevilla Este, expandiendo el negocio y reorientándolo a cursos de certificación en tecnologías con bastante demanda, homologados por Microsoft y Android, entre otros.
Todo ello ha sido posible porque contamos con más facilidades y herramientas, entre ellas las tecnológicas, por ejemplo plataformas como mooddle, que permiten a muchos alumnos recibir formación a distancia y, a nosotros, los profesores, el acceso a exámenes resueltos, contenidos teóricos, etc. Aún así, mi experiencia me dice que el alumno sigue buscando y eligiendo la docencia presencial.
Según mi percepción, los universitarios que cursan un nuevo grado del Plan Bolonia tienen un concepto diferente del estudio de los que están matriculados en el plan antiguo. Su filosofía (y también la preparación previa) no es la misma. Nos encontramos con un cambio de nivel educativo que, en la práctica, conlleva a que tengan que recibir explicaciones más exhaustivas a conceptos matemáticos, establecer similitudes o comparaciones adaptándonos a su lenguaje, aún sabiendo que en la facultad no se realiza esta práctica, sino que dan por sabido aquello que el alumno no ha escuchado previamente.
Una de las funciones de un docente ha de ser comprender al alumno, y hacerse entender para que sea el propio estudiante quien progrese y crezca.
Y es eso, precisamente, lo que más me gusta de mi trabajo. Poder tratar al alumno de un modo cercano. Sin permitir que salga de MODINEM con dudas, aumentando sus probabilidades de éxito y conocimiento, para que pueda obtener su título lo antes posible.
Todos los profesores somos una gran familia. Hablamos con nuestros alumnos y también entre nosotros para darles una atención optima. Tenemos la ventaja de ser cuatro socios que, además, formamos parte del equipo de profesores, nos implicamos al máximo.
Por supuesto, en esta etapa profesional, he mejorado en cuanto a mi nivel de satisfacción en el trabajo. Aunque la dedicación sea plena, trato de pasar el mayor tiempo posible con mi mujer y con mi hija, y cuando alguien que no está completamente satisfecho en su vida laboral me pregunta, les digo: ¡Ánimo! ¿Por qué no pruebas a emprender haciendo lo que te gusta?
Luis Lianez
A un tip de las TIC 
¡Qué crack! Me dio clases de Estadística y puso ejemplos como estrategias para las cartas Magic o métodos para ligar para que comprendiera la asignatura. Todos los profesores que conozco de MODINEM son muy buenos y están llenos de conocimientos.